Tratamientos de estabilización, anti-erosión y revegetación en taludes y laderas (mallas orgánicas y metálicas, biorrollos, geoceldas y geoesteras)
Para poder garantizar en un talud o ladera una cubierta vegetal continua y estable es necesario proteger la superficie de manera temporal de los agentes erosivos, lográndose así dos efectos inmediatos:
El primero confinar, tanto el suelo existente como la posible aportación del sustrato adecuado
El segundo dotar a la superficie del terreno de una mayor capacidad de estabilidad y resistencia frente a la exposición a la erosión, permitiendo el desarrollo de las especies vegetales. Para estos cometidos hay en el mercado una amplia gama de productos (mallas, mantas, biorrollos, etc) fabricados con fibras naturales de coco, yute, heno, etc. En caso de necesidad, también existen elementos de composición sintética (mallas metálicas, mallas plásticas, geoceldas, etc) de mayor capacidad y durabilidad en el tiempo.