Cuando se necesita estabilizar un terreno inestable, con pendientes muy pronunciadas, es necesario construir sistemas de contención de tierras que ayuden a mejorar la estructura del terreno y perduren en el tiempo.

También se utilizan estos sistemas verticales cuando se precisa aumentar la superficie útil horizontal, permitiendo la creación y aprovechamiento de espacios adecuados sobre ellos.

Como alternativa a la construcción de estructuras artificiales (muros de hormigón, paneles metálicos, etc) que son muy difíciles de integrar en el entorno, se ha creado la construcción de sistemas de componentes más naturales, llamados muros verdes o muros ecológicos, que a su vez pueden revegetarse con diferentes tipos de plantas trepadoras y tapizantes, o revestirse con piedra o madera, produciendo de este modo un menor impacto visual y una correcta integración paisajística de las estructuras.

Los gaviones son contenedores de piedras confinadas con malla de alambre galvanizado, que trabajan por gravedad y que permiten integrar las obras en la naturaleza, minimizando el uso del hormigón.